No solo lo viejo es bueno – El show debe continuar
No solo lo viejo es Bueno
Por Bárbara Escaler
Cuentan que un día en la historia de la humanidad, el ser humano fue más allá de donde debía ir. Cuentan que su ambición desmedida llegó al punto de destruir y destruir tanto que entró a lugares remotos, lugares a los que nunca se había llegado. Lugares donde habían cosas para las cuales el ser humano no estaba preparado. No teníamos defensas para todo y había tantas cosas desconocidas.
Fue un virus lo que se trajo de souvenir en este viaje destructivo; en nombre de la tecnología y la comodidad lo portó. Y siendo un mundo global, de rápido tránsito humano, el virus pronto estuvo en cada país, en cada ciudad.
Se quiso culpar a un animal, se quiso culpar a un pueblo, se quiso culpar a todos los gobiernos y a asociaciones ultrasecretas de esas que los conspirativos aman… la verdad, la culpa era de todos. Todos llevaron al límite su ambición y necedad. Al grado de que un artista no podía vivir de ser artista, al grado de que necesitaban de algo llamado «dinero» para subsistir, al grado de que no podían y muchos ni sabían como cazar o sembrar un alimento, vaya, ni siquiera había espacios para hacerlo al alcance de todos. Era tan articifial su vida que sin alguien que les diera el cómo eran incapaces de comer.
El virus se propagó muy rápido, mató a varias personas, no más que otros virus, pero para este no había aún cura, así que gobiernos del mundo cerraron sus fronteras y poco a poco la vida en las calles se fue terminando, cancelaron eventos masivos y después hasta el ir a trabajar fue prohibido; se rumoraba que en algunos países hasta a la cárcel irías a dar si no obedecías la obligada cuarentena y entonces sucedió: Se cerraron los teatros, los cines, los foros culturales, las clases de arte, las galerías y una vez más… esos pocos artistas que podían más o menos vivir de serlo, se enfrentaron a la incógnita ¿y ahora qué?
Pero hay una muy célebre frase «El Show debe continuar» y la tecnología comenzó a ser el escaparate para muchos dar conciertos desde casa, para tratar de alegrar el día del público que no podía salir a escuchar música en vivo, la oportunidad de que la gente conociera grupos que de otra forma no conocería se dio y para el mundo fue mucho más fácil el encierro; podían por breves momentos olvidarse del mal que los aquejaba, podían olvidarse del dinero que no ganarían para pagar conciertos carísimos. Esta vez los conciertos eran gratuitos, más al reproducirlos y compartirlos no se daban cuenta de que a la vez ayudaban enormemente a esos olvidados artistas a darse a conocer.
No hubo un día sin que pudiéramos escuchar una guitarra «en vivo», no hubo un día sin que alguien nos leyera un poema, no hubo un día sin que escucháramos a alguien cantar… porque el arte nos mantiene vivos y es el arte el que nos salvará.
El show debe continuar hasta el día que suene el último son, se plasme el último pincelazo, se capture la última fotografía, se entone la última canción y se escriba la última palabra y ese será el mismo día en el que el humano desaparecerá.
Les dejo algunos enlaces de artistas que están haciendo en vivos, no dejen de verlos, comentarles, si les late seguirlos, compartirlos y reproducirlos. Gracias por leer.
Bárbara Escaler
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