Jesucristo Súper Estrella. Opera Rock Como en Broadway
Monterrey, N.L.- Ayer a las 17:06 horas se dio la primera de dos funciones programadas en La Arena Monterrey del musical Jesucristo Súper Estrella, su director Alejandro Gou nos ofreció una producción de alta calidad en cada uno de los elementos que la conforman los músicos en vivo, bailarines, coristas, cantantes, vestuario, la tecnología aplicada para crear un equilibrio escénico con impresionantes videomappings, proyecciones y sobre todo su excelente reparto: JesuCristo (Beto Cuevas), Judas (Erik Rubín), Magdalena (María José), Poncio Pilato (Leonardo de Lozanne), Kalimba, Herodes (Enrique Guzmán) y Pedro (Yahir). La música es original de Tim Rice y es perfecta.
El escenario dividido en dos niveles rodeado por paneles de lamina que ocultan a los músicos en vivo y que funcionan como pantallas para mostrar los recursos de multimedia. La trama se basa en los últimos días de Jesucristo en la tierra; en el primer nivel inician bailarines y coros, Beto Cuevas siendo elevado desde bajo del escenario vestido de blanco, minutos después en el segundo nivel aparece el verdadero protagonista de la puesta Erick Rubín interpretando al discípulo que cuestiona y entrega a su señor, luego Magdalena es defendida por Jesús “Quién te crees para criticarla, me sorprende que haya hombres sin criterio…” y la Josa haciendo gala de su capacidad vocal interpreta en canto su amor por el Nazareno.
Leonardo Lozanne hace su primera participación mostrándonos un sueño premonitorio “Soñe con un hombre que sufría…”
Jesús muestra su furia en el templo y destruye muros para cambiar el orden de las cosas, para expulsar a los que hicieron un mercado de la casa de su padre.
El amor Magdalena llena por completo el escenario: “Miedo me da, lo quiero amar…” a su papel María José le impregna una dulzura que hace erizar la piel.
Después de un breve intermedio la segunda parte participa Jair quien fue recibido con la calidez del publico, Beto Cuevas soporta el castigo de los latigazos, y es llevado ante Herodes.
Mención a parte la actuación de Enrique Guzman, quien salió para ser el dueño del escenario, la experiencia se impone, en el único número de comedia de la puesta, enfrenta a Jesús con humor, quién si no él sería el único de decirle: “Dicen que eres Dios. ¿Te cae?” Para luego despedirce de él con un: “No mames.” Bien plantado, irreverente, con su muy particular estilo el rocanrolero se robo la ovación del público.
Después de dos horas que se fueron rapidísimas, se llego al final del musical, existe la duda que si lo que se presenció fue un concierto o una obra de teatro, en lo personal lo veo como un espectáculo en el que convergen elementos de ambos, muy recomendable, disfrutar de una historia que ha sido tal vez una de las más contadas por la humanidad, desde otro punto de vista menos occidental, un Jesús que siente coraje, hartazgo, miedos, que lo sitúa más cerca de un mortal que de una deidad.