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ARCHIVOS CLANDESTINOS “Mas de 20 años contaminando la radio” Parte 1

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Por Ivan Moreno. 02 de septiembre, 2020 Monterrey N.L. Cuenta la leyenda que en una ciudad utópica existió un programa en la radio comercial que se especializaba en el metal más extremo, de forma enfermiza y psicótica tocaba música del diablo una vez por semana, dos horas continuas, imposible que eso pudiera suceder en una ciudad como Monterrey.

Para nadie es un secreto cual es la música que predomina en esta ciudad en lo que se refiere a la radio convencional, en épocas en las que incluso son menos los que buscan música en la misma, dominan los programas de polémica deportiva, noticias o chismes baratos de la farándula también barata, así que este medio de difusión dejó de ser el medio líquido seminal para la música, ahora son las aplicaciones de “streaming”.

En Monterrey en los años ochenta sí había varias estaciones que difundían el rock de “moda” en esos años, que era incluso música popular para los amantes de la música o el rock en inglés, las empresas importantes de la radio en la ciudad tenían la suya, se destacan “Stereo Rock”, “D 99” y “Stereo 7”, en esa historia utópica había extraños entes que utilizaban cartuchos plásticos con cinta magnética esperando que su emisora favorita pasara la canción de estreno para grabarla.

El esplendor del rock internacional en la radio comercial terminó a finales de los años 80 cuando el rock se tiño de “alternativo”, sin embargo, a los pocos años del inicio de la siguiente década brotaron algunos ejercicios radiales destacados.

Uno de ellos fue “Metalmorfosis” transmitido por la estación “D 99” (perteneciente a Grupo Multimedios) este programa conducido por Paco Ruvalcaba, se destacaba por programar metal extremo, totalmente alejado del hard rock o heavy metal muy sonado a mitad de los ochentas, era tan especializado que tocaba versiones “demo” de bandas ya con nombre y producciones profesionales, incluso incluyo bandas locales como Toxodeth o Deus Mortis, sin embargo, duro pocos meses. Se transmitía sábado por la noche.

Siguiendo esta misma línea la estación repitió este ejercicio ahora comandado por Haram Peinado junto a una locutora estrella de esta estación y de la época llamada Ana Aguirre, pero este programa terminó abruptamente cuando la locutora en mención “desapareció” en extrañas circunstancias y no se supo más de ella.

En 1994 y dentro de los festejos de D99 como estación donde se hacían maratones de transmisión con los locutores, todo esto durante el mes de septiembre, uno de ellos Rolando Ruiz realiza un programa con rock más pesado del programado habitualmente en esa estación, en realidad eran clásicos del Hard/Heavy Metal con una positiva respuesta, solicita al director de la estación espacio para realizar un programa de dos horas los sábados para programar esta música, en las primeras emisiones el locutor solicitó apoyo de los entusiastas del género que le proporcionaran material e historias para enriquecer el proyecto, el programa se bautizó como Distorsión y su inicio data de mediados de octubre de ese año.

El sur de la ciudad de Monterrey ha resultado muy influyente en la escena pionera del metal pues de este sector surgieron bandas como Toxodeth, Mortuary y Corrupción, pero también para estos programas pioneros especializados en metal pues de este sector también eran Paco Ruvalcaba o Haram Peinado, bueno de esta zona otro entusiasta acudió al llamado de Distorsión José Luis Montañez.

Un día de transmisión Montañez acudió a las instalaciones de la radio con la intención de conocer a Rolando Ruiz, al termino del programa espero a que saliera y noto la presencia de dos jóvenes de cabello largo, suponiendo que el locutor sería uno de ellos, se acercó a preguntar y resultó que eran los operadores y al cuestionarles le explicaron que el programa se grababa previamente, entonces el ofreció discos de su colección personal, de una lista eligieron algunos títulos que José Luis llevó a la estación, algunas semanas después le llamaron para que pasara por sus discos y ahí tuvo la oportunidad de conocer a Rolando, en la platica con él de gustos y conciertos que habían presenciado ambos, surgió la propuesta, por cierto de uno de los operadores, de incorporar esta charla en el programa.

La fecha acordada sería el sábado 5 de noviembre, pero José Luis ya tenía un viaje pactado para ver a Rolling Stones en San Antonio Texas, este viaje postergó su debut hasta el sábado 26 del mismo mes, curiosamente un día después del primer show de Deep Purple en Monterrey. Quiero aprovechar este comentario para destacar que el fanatismo de Montañez por el rock es tal que siempre estaba pendiente de conciertos relevantes en el vecino estado de Texas y cuando había alguno que mereciera la pena organizaba un viaje con varios amigos dividiendo gastos y haciéndolo económicamente posible para que más adeptos se animaran a ir y de estas experiencias existen miles de historias que no son relevantes en esta historia, pero que de alguna manera exponen el perfil de seguidor del rock que él posee.

En su debut el programa contaba ya con otro colaborador, Luis Lizaola “Razor” mencionado en el archivo dedicado a Argentum por algunos años tecladista de esta gran banda, además promotor y organizador de tocadas en los años 90, ahora un reconocido y prestigiado serigrafista dentro y fuera de México que, sin embargo, participó pocas semanas en la emisión.

El programa con Rolando como cabeza del proyecto duró alrededor de 6 meses, la dinámica era de grabar los sábados por la tarde y transmitir por la noche, llego el sábado de grabación y esa semana Rolando Ruiz había renunciado a D99 sin embargo Montañez se presentó de manera normal, Adrián Peña director de la estación en esos días y un reconocido locutor en la ciudad sobre todo en la época del “boom” del hard rock en Monterrey, le explicó de la renuncia de Rolando y le ofreció continuar con el programa con él como cabeza del mismo, lo cual aceptó.

A inicios de 1995 Distorsión se volvió un proyecto dirigido y conducido por un amante del rock pero que, en palabras de él mismo, era todo un reto porque conocimiento había, pero las carencias iban en su desconocimiento del medio, él no era locutor ni siquiera había estudiado comunicaciones, un aficionado de hueso colorado del rock, metal y más vertientes que tuvo la suerte de estar en el lugar correcto en el momento preciso, pero que se atrevió a enfrentar el reto y lo llevó a puntos insospechados a pesar de no tener voz de locutor, de no tener fluidez, pues reconoce hablar muy lento, después de AMLO claro.

La fórmula con Rolando había funcionado, me refiero al formato de tener dos personas que dialogaran y comentaran bandas, conciertos o momentos en la historia, Montañez quería repetir este formato pero al mismo tiempo ir más allá pues la música que programaban en un inicio navegaba en lo clásico y la idea era también incorporar bandas del “underground”, en la búsqueda de un cómplice en la conducción había que recurrir a “la vieja confiable”, alguien con el conocimiento y con vivencias para poder enriquecer el programa, de esta forma Héctor Urdiales se convierte en el primer colaborador de Distorsión, Héctor un viejo amigo de esos viajes a los Estados Unidos para ver a grandes bandas, permaneció algunas semanas, pero sí hubo diferencias no en el plano personal sino en el tema de bandas mas recientes de la época de las que Héctor no era devoto y que José Luis quería darles prioridad, por esta razón dejó el programa.

La siguiente opción se tornó en la persona de José Dantón “El Avaro” ampliamente conocido por los metaleros de la vieja escuela pues dedicó toda su vida al comercio de discos y playeras de rock y que el año pasado, desafortunadamente, falleció, en este paso por Distorsión Montañez expresa que el programa fue muy bueno en todos los sentidos, pero que la filosofía de “Pepe” en relación a que el metal underground no debía ser transmitido en la radio comercial decidió no volver al programa, siendo solo uno en el que participó.

El tercer intento también fracasó, Montañez tenía la intención de invitar a alguien que escribía sobre el rock en un segmento del periódico El Norte de nombre Gerardo Wario, cuenta la leyenda que el culpable de que ellos se conocieran fui yo, nosotros conocimos a Wario cuando Coprofagia iba a presentar su primer demo, él nos entrevistó para el periódico en una sección juvenil que se llama “¡Que Onda!” patrocinada por el refresco “Joya” posterior a la entrevista coincidimos en varios eventos y se hizo una amistad, a José Luis Montañez lo conocimos por Rolando Cruz guitarra en la banda pues eran del mismo barrio (también sur de Monterrey) además tenían amigos en común que participaban en el intercambio de música, el “flechazo” se dio precisamente en un show con “la Copro”, la verdad no lo recuerdo, pero hay un texto que con el motivo del 12 aniversario de Distorsión que se publicó en un blog de Wario que da fe de este suceso. Se conocieron, ambos discutieron, se pelearon, se odiaron, pero como estrategas de guerra reconocieron sus fortalezas y debilidades. En cuanto a incorporarse al programa Gerardo Wario le explicó a Montañez que quería seguir su participación en el periódico y que El Norte al ser antagonista de Multimedios propietaria de D99 generaría un conflicto y él no deseaba dejar el periódico aún.

Al fin, en 1995, encontró un compañero con quien llevar a cabo su malévolo plan de contaminar la radio regiomontana y este se materializó en la personal de Juan Pablo García “Juanpi” músico conocido en la escena de la ciudad con sus bandas Matabaldía más recientemente con Vlok y que se conocieron en la universidad, con él ya hubo una interacción más en la idea de Distorsión pues Juanpi conocía de bandas subterráneas nuevas y se cumplía el deseo de acercarle a los escuchantes bandas fuera de las siempre conocidas, por desgracia su estadía duró alrededor de 6 meses pues su negocio empezó a mostrar estragos por las ausencias y tuvo que dejar el programa, sin embargo, es importante destacar que se logró el cometido de darle ese toque subterráneo a la música que se transmitía, hubiera sido un desperdicio no hacerlo pues José Luis Montañez decidía al cien por cien su contenido y no existía censura alguna.

Finalmente, también los sueños húmedos se hacen realidad y Gerardo Wario acepta la invitación de incorporarse al programa, un antagonista natural con ideas distintas, gustos distintos, formaciones musicales diferentes, pero que lejos de augurar un fracaso antojaba una rivalidad que tuvo un solo ganador…el escucha regular de Distorsión, pero eso es tema de una continuación.

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