fbpx

Héctor Martínez

De regreso a Hollywood, John Woo llega a salas este 07 de diciembre, Venganza Silenciosa, una apuesta arriesgada dentro del genero que nos ha dado éxitos como John Wick o como un gran éxito del director, Contracara, con una premisa bastante simple, pero no infalible, un hombre que pierde algo o alguien importante, con sed de venganza comienza una cacería por los responsables de su perdida.

Puede decirse que con solo el primer párrafo contamos la película, sin embargo, nuestro protagonista, Godlock( Joel Kinnaman), no es el habitual arquetipo experto en combate de este tipo de películas, ya que, al presentarlo como alguien ordinario de inicio, da pinceladas de realismo al personaje, evitando encasillarlo como un ser aprueba de puntería, cortes mortales, experto en conducir en persecuciones, y  el mejor en combate cuerpo a cuerpo, un hombre común en el cual al inicio solo lo vemos correr y maniobrar siguiendo unos pandilleros, que ponen la condición para que Godlock no diga una sola palabra por toda la película, llevándolo a una furiosa búsqueda, para la cual vemos su dura preparación.

La condición de que el personaje principal este mudo, hace que la película haga énfasis en el entorno, en su rostro, y sobre todo la acción, por ello es interesante ver su entrenamiento, construyendo la tensión para ver el gran momento de acción, sin embargo, se siente como una limitante para todos los demás personajes, que por alguna razón tampoco dicen palabra alguna, y solo reaccionan a los hechos que se desarrollan de forma neutral, si bien la acción al llegar no decepciona, pero toma más de la mitad de la película llegar hasta ese punto.

Llegar hasta el final puede ser igual de desafiante como perseguir pandillas para el público, que para este punto ya fue saturado de momentos que recuerdan el dolor de Godlock, el vacío que siente por su perdida, la posibilidad de haber tomado su duelo por otro camino junto con su esposa, además de  múltiples escenas en cámara lenta,  rumbo a un final de aproximadamente 25 minutos de acción donde todas las semillas plantadas en la película germen convenientemente ante un epilogo de un viaje con solamente un destino.

Deja una respuesta