JUMBO EN LA UANL
JUMBO EN LA UANL
Después de un fin de semana de JUMBO, iniciábamos otra más con ellos en esta ocasión en la UANL ya que se presentaban esta noche de lunes gratuitamente para todos los Universitarios.
Se repartieron cientos de boletos ya que se llevaría a cabo en el estadio Gaspar Mass un lugar bastante grande.
Caminábamos hacia el estadio y nos dimos cuenta que mucha gente iba en contra de nosotros, a lo lejos se escuchaba la música de Jumbo a lo cual me pregunte, ¿por qué la gente se va? Después del laberinto que pasamos para llegar al lugar le preguntamos a un guardia, donde estaba la entrada, con su mano señaló hacia allá caminamos, llegamos a otra puerta , volvimos a preguntar pues nos enviaron a otra puerta, pero no termina aquí volvimos a preguntar y nos regresaron de dónde veníamos, entendimos en parte porque la gente se iba, no dejaban entrar a nadie al estadio, llegamos a las gradas y vimos lo mismo, todos se iban, regresamos a la entrada de la cancha donde los guardias de esta puerta no dejaban entrar alrededor de 50 estudiantes algunos mas algunos menos, ellos exigían que los dejaran entrar, tanta fue la aglomeración que una valla se quebró aplastando a varios estudiantes pues otros les cayeron encima, casi termina en tragedia la negligencia de los organizadores y la “seguridad” pues de seguro no tenía nada el evento.
El hecho es que al momento de pasar esto, todo mundo corrió y se metió ya no pudieron impedir la entada de nadie, esperamos algunos momentos y decidimos entrar también nosotros, solo mitad de concierto alcanzamos a ver.
El lugar era espectacular 4 pantallas una de ellas abarcaba todo el escenario, iluminación perfecta, audio excelente y JUMBO en concierto que más se podía pedir, ellos como todos unos profesionales hacían su presentación, lo cual se vio empañada también por quitarles algunos temas de su repertorio.
Sigo sin entender el comportamiento de esta gente, un estadio enorme y no dejar entrar a nadie, regalar muchos boletos para que todo mundo se fuera porque los mandaban a las gradas y la cancha vacía, una producción perfecta para que muy pocos la vieran.
FOTOS NORMA RANGEL
ESCRITO NORMA RANGEL