Un día después del Café Iguana

Primera fotografía por Angel Mendez

Por Norma Rangel. 22 de Mayo 2020 Monterrey N.L.- 9 años han pasado desde aquel día en el que parecía que todo había acabado, el 22 de mayo del 2011 todos despertamos con la noticia: en la madrugada de ese mismo día habían balaceado el Café Iguana, no solo eso, habían muerto personas y otras habían sido heridas, las noticias no dejaban de pasar este hecho, pero realmente nadie sabía exactamente que había pasado.

Hablar de este tema no es fácil, el nudo en la garganta llega, la ciudad era azotada por un brote de violencia desmedida, el miedo era el pan de todos los días, había balaceras por todos lados, a todos nos había tocado vivir una, el Café Iguana estaba de fiesta, celebraba su 20º aniversario, con 14 eventos gratuitos y tenía una gran repertorio de bandas representativas de la ciudad, yo había tomado la decisión de no cubrir ninguno de estos eventos, había algo dentro de mí que me decía que no fuera, dos días antes acudimos al Escena a un concierto, saliendo del lugar una compañera nos insistía para ir al Café, yo no quise ir, días antes habían ocurrido balaceras en antros del estado de Coahuila, y en mi mente estaba esa sensación de “no tardan en hacer lo mismo aquí”, así que no fui. Dos días después las imágenes eran desgarradoras y la incertidumbre más, se convocó a una manifestación pacífica a fuera del lugar, a la cual acudí, deje algunas flores, ni siquiera pude tomar fotografías, no quería hacerlo, pancartas eran colgadas en las paredes con mensajes escritos en ellas, veladoras, había músicos tocando en el lugar , y muchas personas con rostros devastados, así me sentía yo, con un montón de preguntas ¿Quiénes fueron? ¿Por qué lo hicieron? ¿Por qué de esa manera? Tal vez nunca lo sabremos y tal vez sea mejor no saberlo.

En este hecho dos personajes del lugar perdieron la vida, Pablote y el Enano (Gerardo Fermín Sanchez) quienes se desempeñaban como guardias de seguridad del lugar desde hacía varios años, esto hizo que se ganaran el cariño de los que acudían cada fin de semana al lugar, las autoridades dijeron que la Cruz Roja había dado fe de otras dos personas fallecidas, pero no se supo quienes fuero, ya que quienes balacearon el lugar regresaron por los cuerpos, una práctica que se había vuelto recurrente, esto ante la presencia de 8 policías que no hicieron nada, el único cuerpo que no se llevaron fue el del enano puesto que este al parecer no lo vieron, tampoco nadie preguntó, nadie se atrevía a investigar, hubo heridos, pero sus nombres nunca fueron mencionados, era mejor no saber, el silencio imperaba, y el grito silencioso en redes sociales sugería con una manifestación “+Música- Balas”, eso a muchos de nosotros era lo único que nos quedaba por hacer.

Nuevo León ha vivido momentos oscuros, y este sin duda fue uno de ellos.