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Por Fernando Santana. 20 de octubre, 2019, Monterrey, Nuevo León.- Con un recinto lleno dio Monterrey la bienvenida a Samael este viernes 18 de octubre… diez largos años habían pasado desde la última vez que la banda suiza había visitado estas tierras.

¿Y que mejor motivo para regresar que el 25 aniversario de su álbum de culto “Ceremony Of Opposites” y celebrar tocándolo en su totalidad?

Con puntualidad inglesa comenzaron las actividades en el Café Iguana. Las puertas se abrieron un poco después de las ocho y el recinto comenzó a llenarse predominantemente de metaleros de la vieja escuela. Esos que han seguido a la banda desde sus inicios y que estuvieron presentes cuando el “Ceremony Of Opposites” salió a la luz con toda su oscuridad en 1994, los que vivieron el impacto que causó en la escena.

Con una intro épica con toques industriales Samael tomó el escenario. Y era verdad: comenzaron con la primera canción del  “Ceremony…”, lo que causó que la emoción de los presentes se desbordara. Vorph, el vocalista y guitarrista, en todo momento se dirigió al público en un perfecto español. Samael lo dio todo en su presentación, dando también todo un espectáculo visual basado sólo en su energía y dominio del escenario y en la pasión y los movimientos de Vorph, el ambiente nunca decayó: uno a uno los tracks del celebrado álbum fueron invocados por Samael en una ceremonia oscura y llena de poder.

No puedo dejar de hablar de algo básico y muy interesante en el caso de Samael: ¿cómo denominarlos? Pues bien, comenzaron como una banda de black metal, pero un black metal muy propio, muy a su estilo. Son venerados principalmente por seguidores de ese estilo pero no suenan para nada como las bandas que definieron el género en los noventa… aunque en un concierto de Samael muchos de los asistentes muestren sus gustos  usando playeras de dichos grupos.

Fue a mediados de los noventa cuando los suizos comenzaron a incorporar elementos electrónicos, al grado de ser considerados actualmente una banda que tiene mucho de industrial. Sin embargo siempre han mantenido un sonido e identidad propios. Esos, sus orígenes black y su tendencia industrial, también son los “opuestos” que fueron celebrados en este concierto: al finalizar de tocar el “Ceremony Of Opposites” Samael interpretó varios cortes de su segunda época (o su “segundo sonido”) como “Rain” y “Slavocracy”.

En resumen: un excelente concierto. Aunque algunas personas se quejaron de que la calidad del sonido no fue la mejor. En lo personal no percibí ningún problema al respecto, sólo hasta que tuve que moverme al fondo de la sala un poco antes de que finalizara y el grupo se escuchaba muy lejano. Probablemente es la gente que estuvo en esa área la que no lo disfrutó tanto por esa razón, y es algo que se puede evitar, el sonido debe sentirse fuerte en todo el local.

En fin: una fortuna que Monterrey haya sido incluido en la pequeña gira americana de la banda, que sólo contó con cinco fechas, tres de ellas en México y las otras dos en Costa Rica y en Chile.

¡Pinche Metal!                                                                   

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