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¿Qué hay del cine mexicano? ¿Han escudriñado la cartelera? ¿Saben que se han estrenado películas nacionales en lo que va del año?

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Se aproxima la entrega de los premios Oscar, la atención se centra en las películas nominadas y por más que se quiera incluir a nuestro país en esta celebración al cine selecto nomás por la participación de tres talentosos mexicanos en el aspecto técnico-artístico de la película BIRDMAN, la ausencia es notoria. Si embargo, más allá de galardones internacionales, lo que importa es el reconocimiento que un filme pueda obtener del público, que haga trascender todo el esfuerzo de su realización. En la cartelera nacional hemos podido constatar la calidad de los/as nominados/as a este premio, pero más allá de esto, ¿Qué hay del cine mexicano? ¿Han escudriñado la cartelera? ¿Saben que se han estrenado películas nacionales en lo que va del año? Tal vez no, pues la atención está volcada en el cine norteamericano, bueno o malo, que nos llega desdeñando lo que se hace en México; lo constata por desgracia la corta duración de la exhibición de estrenos nacionales. Dos películas mexicanas en particular que quiero destacar: LAS OSCURAS PRIMAVERAS, del director Ernesto Contreras, y LAS HORAS CONTIGO, ópera prima de la joven directora Catalina Aguilar Mastretta. Si tienen oportunidad, véanlas, apoyen nuestra vapuleada “industria” cinematográfica mexicana que apenas subsiste; en verdad se hace cine de calidad en México, aunque a veces se estrena cada película tan insulsa que hace perder interés en lo que se hace aquí, viendo tanta basura que nos llega del país vecino. Estas dos películas son por demás excelentes, con notables actuaciones, dirección, fotografía, música y guión; en verdad las disfrutarán. Evitemos que el gentilicio “mexicanas” sea sinónimo de aburrimiento o ausencia de calidad.

 

las horas contigo

LAS HORAS CONTIGO es la ópera prima de la joven directora mexicana CATALINA AGUILAR MASTRETTA, escrita y dirigida por ella misma, quien demuestra el talento heredado de sus padres, los escritores Ángeles Mastretta y Héctor Aguilar Camín. De inmediato, la película va capturando al espectador lo acertado y podría decirse refinado de su guión, prácticamente literario, que nos va contando un trama de corte costumbrista, ubicado en una familia mexicana sui generis, cuya cabeza es una consagrada cantante mexicana, en la relación con su madre, su hija, y otras mujeres que la integran. Este rasgo en particular es lo que hace bella a esta película, el tratamiento de las relaciones entre madre e hija, abuela y nieta, nana, ama de llaves y mujeres de la familia, que sin llegar a ser una película feminista, se enfoca en uno de los pilares de la sociedad mexicana, que más allá de la familia, es el MATRIARCADO. La madre poderosa, independiente, resuelta, pero cuyo poder demandó abandonar su obligación “femenina” para dedicarse a traer el sustento, de la forma singular en que la ha sido ara reclamo de la prole; la abuela, figura tierna, pero a la vez castrante, quien se hace cargo de la familia, llenando al doble esa figura femenina que es la madre; la hija, víctima de este “abandono” quien se recrimina ser el estorbo para su madre, refugiándose en el cobijo de su abuela. Rodea esta simbiosis, las relaciones con una simpática nana-cocinera, una ama de llaves. La participación masculina en la película, como en el matriarcado, es escasa, no pesa pues quien ostenta el poder es la mujer, sea madre, hermana, abuela, hija; de tal forma que el tío, hermano, novio, e incluso hasta un sacerdote, son satélites de este planeta femenino. Deliciosas actuaciones de la primerísma actriz MARÍA ROJO, de la extraordinaria ISELA VEGA, de la notable CASSANDRA CHIANGEROTTI, heredera de una dinastía actoral, apoyadas en ARCELIA RAMÍREZ y EVANGELINA MARTÍNEZ, van dando vida a esta sublime breve novela cinematográfica que le arrancará más de una lágrima al espectador sensible, más allá de las emociones primarias, sino llegando a lo profundo del espíritu; esto la hace más que un melodrama gratuito, una excelente película mexicana que no hay que dejar de ver.

las oscurqas primaveras

LAS OSCURAS PRIMAVERAS es una película mexicana del director ERNESTO CONTRERAS (al igual que de Párpados Azules, en 2007), de corte “thriller erótico psicológico” podría decirse. De inmediato asalta la atención del espectador su espectacular fotografía (Tonatiuh Martínez), cargada de imágenes densas, oscuras que le dan una atmósfera lúgubre por demás atinada para la trama que desarrolla. Tan sobresaliente es este recurso que le quita ese “aire localista” a la Ciudad de México, haciéndola lucir como cualquier otra gran ciudad del mundo. Otro aspecto destacado es la banda sonora, a cargo de Emmanuel del Real, tecladista-vocalista de Café Tacvba quien nos lleva de la mano en ese viaje a las profundidades del espíritu que el singular guión, escrito por Carlos Contreras (hermano del realizador), va mostrándonos. Esta especie de oximoron que es el título nos hace atestiguar cómo el ser humano puede librase de ataduras, de cadenas muchas veces impuestas por la moral y el “deber ser” social, al soslayar los instintos primarios para aniquilar a la persona en una vida aburrida e infeliz. Es por tanto que Igor y Pina, van adentrándose en un viaje sin retorno a la búsqueda de satisfacer sus deseos aunque para ello tengan que romper con un presente “obligado” pero asfixiante; la fidelidad, la paternidad, el matrimonio se van volviendo lastres, pues lo que importa es sentirse vivo cuando todo lo que los rodea va sepultándolos en lo grisáceo de pasar desapercibido por la dicha y la satisfacción. Diálogos escasos, pero contundentes complementan un despligue visual tratado con sumo y delicado cuidado, llegando ser exquisito, lo que evita caer en lo vulgar o el cliché. Así visualmente, incluso los objetos pueden “decir” muchas cosas, llegando a ser presencias incómodas que van detonando aciagas emociones. De los personajes, cada uno de los cuatro, interpretados por la talentosa y destacada IRENE AZUELA, JOSÉ MARÍA YAZPIK revelador como actor, la experimentada CECILIA SUÁREZ, y el sobresaliente niño HAYDEN MEYENBERG, nos hacen ver como esta florida estación puede llegar a ser oscura, en la analogía con un poema infantil vinculándose al rompimiento de la miseria humana, aunque eso implique no volver la vista atrás para alcanzar la libertad, con la irremediable pérdida de lazos, de lastres, de insatisfacción. ¡EXCELENTE! No se la pierdan, vean nuestro cine, realmente vale la pena

Escrito por : Carlos G. Castillo Alvarado, baterista amateur, egresado de la licenciatura en Pedagogía, y de las maestrías en enseñanza de las Ciencias Sociales, y de Lengua y Literatura, de la Facultad de Filosofía y Letras (UANL). Colabora con cuentos y otros escritos en la revista Reforma Siglo XXI de la Preparatoria No. 3 (UANL).

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